Gravemente enferma, una mujer pide a Dios que le dé vida para solucionar todos los problemas que provocó el alcoholismo de su esposo. En un principio, la situación laboral del marido se fue a pique, después, su hija huyó de la casa y finalmente, su hijo se ha vuelto cada vez más conflictivo. Sus oraciones son escuchadas, y cuando está a punto de morir, la mujer ve llegar a su hija convertida en monja. El resto de su familia también llega sinceramente arrepentida y con la voluntad de cambiar.